No se puede obviar en modo alguno la importancia del dibujo en cualquier campo de las bellas artes. No solo es fundamental, también es necesario. Es necesario adiestrarse día a día y no dejarlo, pues nos instruirá en la observación y el análisis de las formas para lograr una representación válida y efectiva. Después vendrá la interpretación, la distorsión y la expresión más libre e íntima de cada objeto o ser que esté ante nosotros o permanezca en nuestra retentiva.
Dentro del dibujo es imprescindible ejercitarse en el natural, y especialmente en la observación de la figura ya sea a través de un retrato o través del dibujo de cualquiera de sus partes, torso, piernas, brazos, pies etc.
Los dibujos que muestro son de hace bastantes años y tratan de captar los distintos movimientos del cuerpo. Sinceramente creo que estos ejercicios son de los mejores que podemos hacer para desarrollar nuestra capacidad de observación. Están todos realizados con barra de grafito 4B y 9B sobre papel "Torreón".
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